LA PREHISTORIA DEL PLANETA TIERRA
Se define como Prehistoria a los acontecimientos ocurridos en nuestro planeta antes de iniciar la Historia de la humanidad. Para explicarlo, se ha recurrido principalmente a estudios geológicos, paleontológicos y a la teoría evolutiva de Charles Darwin. Se divide de la siguiente manera:
ERA AZOICA
Comprende desde la formación como cuerpo sólido de nuestro planeta hasta el surgimiento y proliferación de microorganismo con núcleo. Como su nombre lo indica (A – zoica: “Sin vida”) no hay presencia de seres vivos superiores; y la atmósfera y la superficie terrestre atraviesan por un proceso con tendencia al equilibro de sus componentes.
Periodo Precámbrico
Se conoce como tal al periodo de tiempo anterior al Periodo Cámbrico. A causa de esto, abarca los mismos millones de años asignados a la Era Azoica.
· Eón Hadeico.- Llamado también Hádico o Hadeano (en alusión a Hades, dios griego de los infiernos). Marca el principio de La Tierra, hace 4 600 m.d.a.
Comenzó siendo nuestro planeta un cuerpo semisólido, en estado incandescente, que desprendía enormes mareas de fuego que alcanzaban cientos de kilómetros de altura. Numerosos asteroides caían sin cesar; y su superficie de magma era recorrida por cálidos vientos, y enormes ondas la agitaban a escalas sísmicas inimaginables.
Hace 4 500 m.d.a. un cuerpo rocoso un poco más pequeño que el planeta Marte, denominado Orfeo, se constituyó en nuestro primer satélite natural; pero en su búsqueda de equilibrio traslacional terminó chocando contra La Tierra en dos oportunidades. Como consecuencias, nació nuestro actual satélite, La Luna (mezcla de los mantos del extinto Orfeo y del joven planeta Tierra), y se produjo la inclinación del eje terrestre con respecto a la eclíptica (fundamental para el muy posterior surgimiento de las “Estaciones”). Después de este descomunal suceso, La Luna fue enfriándose y lentamente comenzó a posicionarse en su órbita actual; mientras La Tierra, tanto por los asteroides como por los choques con Orfeo, incrementó su masa y fue acumulando minerales pesados en su núcleo. La acumulación de Níquel y Hierro provocó que el planeta fuera magnetizándose, y la fuerza de gravedad fue haciéndose estable.
La intensa actividad volcánica terrestre con el tiempo originó una atmósfera primitiva (“Protoatmósfera”) constituida principalmente por Vapor de agua y Dióxido de Carbono. La acumulación de este vapor, miles de millones de años después, ocasionó la primera lluvia, evento trascendental que permitió el enfriamiento de la lava y la formación de los primeros fragmentos sólidos semiestables que quedaron flotando a causa de su poca magnitud (“Cratones”). La lluvia y formación de los primeros cratones marcaron el final de este eón, aproximadamente hace 3 800 m.d.a.